"El Costo de la Vida" filmado en Cromer, en la costa de Norfolk: un típico, anticuado y desdibujado resort vacacional británico, abre sus escenas cuando la temporada de verano ha llegado a su fin y el pueblo entero se siente desierto.
Eddie y David son dos artistas callejeros desilusionados protagonistas de este trabajo.
Eddie es recio, confrontativo, y no teme defender su fe en la justicia, el respeto y la honestidad. David es un bailarín sin piernas. Verlo bailar hace a uno reconsiderar las nociones aceptadas de gracia y perfección. El no permitirá que sus discapacidades, o los prejuicios de la sociedad, le traben su camino.
Una serie de escenas interconectadas muestran los encuentros de Eddie y David con otras personas y sus distintas reacciones. De hecho el trabajo demuestra cuan amplia e individual la danza puede llegar a ser.
|